jueves, 7 de octubre de 2010

Luna


Que no me mire la luna con esa amarga sonrisa,
que no me venga llorando contándome sus desdichas.
Que si la miro sonriente y a ella se le escapa una lágrima, a mí,
se me rompe el alma.
Que muero por verla pintada de mil colores,
cuando camino por el campo rodeada de flores.
Amarga doncella, ponte tus mejores galas para visitar a las estrellas,
dulce princesa, enjuaga tu llanto, esta noche has de ser la mas bella.
Que no me llore la luna que está cansada de bañarse en soledad,
que no me grite en llanto que está aburrida de tanta oscuridad.
Que si la abrazo y la noto fría y hostil,
siento que voy a morir,
Que no me diga la luna que se siente desdichada, que yo,
cada noche desde mi ventana disfruto de su brillante mirada.